Desde que la directiva de la Hermandad de la Santa Cruz, presidida por don José Tomás Ruiz cesara como presidente en la pasada Asamblea del 19 de marzo de 2013, se había venido rumoreando con que ésta preparaba otra para el último día de junio, justo antes de tomar posesión el nuevo presidente electo don Luis Mariano Mellado Linares, lo cual nadie niega que ha hecho correr bastantes litros de tinta tanto en prensa escrita como digital, así como que ha sido motivo de un continuo ir y venir de comentarios, opiniones y discrepancias en corros y foros, y ya no sólo por el hecho en sí de la inclusión del pleonasmo «Vera» en el nombre de la Hermandad de la Santa Cruz, sino por el hecho de convocar una Asamblea Extraordinaria para reformar los Estatutos de la Hermandad, estando como estaba la directiva en funciones, autorizada por tanto sólo a gestionar asuntos de trámite, y no siendo precisamente la aprobación de un nuevo Estatuto un asunto que se pueda entender fácilmente como de trámite.
El rumor se confirmó el día 22 de junio, una semana antes de la referida asamblea de cambio de presidentes, cuando se vio con estupor que no era una sino dos las asambleas extraordinarias, una a las seis para el debate y aprobación del nuevo Estatuto y otra a las 19:30 para la toma de posesión del nuevo presidente. Con esta artimaña quizá se pretendía salvar el engorroso trámite de tener que dimitir la directiva y convocar nuevas elecciones tras la aprobación de dicho nuevo Estatuto, tal y como viene reflejado en la letra del vigente. El problema es que el momento elegido desde luego no era el mejor, estando como estaba la directiva ya en funciones. Sencillamente no procede.
La acción fue inmediata instando a enviar emails al Obispado para que paralizaran esta Asamblea por considerarla ilegal. La respuesta del Obispado en todos los casos era siempre la misma, que «el señor Delegado Episcopal de Hermandades y Cofradías era consciente del asunto» y que «por la premura de la convocatoria era imposible recabar la información pertinente y actuar debidamente».
Sin embargo tan sólo unas horas antes de dicha Asamblea del día 30 de junio, en misa de 12, el cura párroco don Juan Matías comunica a los asistentes un mensaje recibido desde el Obispado consistente en que «por acuerdo de los Presidentes» dicha Asamblea de las 18:00 horas «quedaba desconvocada». ¿Y esto es verdad que lo acordaron así? ¿O una salida honrosa para quedar bien el Obispado como que finalmente sí ha tomado cartas en el asunto y ha mandado un mensaje a dichos Presidentes para que no se muevan?. Es difícil de saber.
La cuestión, o al menos una de las cuestiones que procede hacerse ahora es la siguiente. ¿Y entonces por qué se ha desconvocado? ¿Ha sido por el fuerte debate de internet, el ruido mediático creado? ¿Ha sido por las rumoreadas dos cartas y 25 e-mails enviados a la Secretaría del Obispado instando para que se paralizara esta Asamblea por ilegal? ¿Ha sido por la presunta visita de algunos abanilleros al señor Obispo para instarle a tomar una drástica decisión e impedir este despropósito que se pretendía realizar desde la directiva en funciones de José Tomás Ruiz? (Nota para despistados/as: Dicha visita existió pero fue para entregar 975 firmas pidiendo que el párroco no sea trasladado a otra localidad. En ninguna parte de dicho escrito ponía nada de este asunto de la Asamblea). ¿Quién sabe? Esto es algo muy difícil de estimar y valorar, es algo que difícilmente sabremos algún día. En cualquier caso hemos de agradecer que haya triunfado la razón y se haya rectificado a tiempo el error que se pretendía cometer. Ahora la nueva directiva podrá realizar dicha reforma si así lo considera conveniente con toda legitimidad.
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