Conferencia de D. Luis Lisón sobre el escudo y la bandera de Abanilla

Este pasado sábado 16, tuvo lugar en el Auditorio Municipal de Abanilla una conferencia que trató sobre el polémico asunto del escudo y la bandera del municipio de Abanilla. Inició la presentación del acto Don Juan Manuel San Nicolás, licenciado en Geografía e Historia, quien presentó al invitado al acto, que era Don Luis Lisón Hernández, también Licenciado en Geografía e Historia, Diplomado en genealogía, heráldica, nobiliaria y vexilología; así como también Cronista de Alguazas, Ojós y Sucina, Secretario de la Real Academia Española de Cronistas Oficiales, miembro de la Real Academia Alfonso X el Sabio y de la Matritense de Heráldica y Genealogía. Un muy extenso currículum de presentación que avala más que sobradamente para opinar y sostener una versión de los hechos que está más que probada.

D. Luis Lisón Hernández

Ya se ha escrito mucho en las cartas en la prensa, así como en esta misma web acerca de los muchos argumentos para opinar que los símbolos que actualmente nos representan (escudo y bandera) no son realmente los nuestros como municipio ni se acercan siquiera ni de casualidad. Ni lo es el escudo, puesto que el actual es un bodrio de refrito que realizó el “erudito” periodista Serafín Alonso tomando como base el pendón real de Fernando VI (o el de su hermanastro el infante Cardenal Luis Antonio Jaime de Borbón -y hermano de Carlos III), que es el que hay en la piedra armera del Ayuntamiento y que se puso por haber sido construido mientras éste era el rey en 1751, ni tampoco es nuestra realmente la bandera, porque los peregrinos argumentos que dicho autor argumentó para su defensa y argumentación, sólo les valían a los concejales del PP que fueron los que aprobaron dicho “aborto” sin la aprobación de la Real Academia de Alfonso X el Sabio, que es lo procedente conforme a la legislación vigente pero por suerte para ellos que la aprobaron, no es vinculante, por lo que tanto el anterior alcalde FMP como sus concejales del PP, se pasaron sus indicaciones y recomendaciones por donde ya se puede imaginar uno, y con las mismas se la aprobaron con todas las de la ley en la Consejería de Presidencia. Y así seguimos desde 1999.

En la intervención de Don Luis Lisón, que más que explicarla es mejor escucharla y aprender un poco, llevó a cabo un ejercicio de retrospección para conforme a la poca documentación que se ha conservado y rescatado, poder entender desde dónde se viene en este asunto.

Así, inició el discurso narrando las vicisitudes de la época medieval en que se encargó a un platero un sello de plata para poder sellar los documentos del Concejo, así como la época en la que desde dichos concejos se debían aportar jóvenes para las milicias y portar una bandera que los representara. Dichas banderas, que debían ser diferentes evidentemente para diferenciarse y reconocerse, posteriormente y con el tiempo pasarían a serlo de los municipios. En el caso de Abanilla, según informó D. Luis Lisón, pese a ser más grande que Fortuna, se aportaron menos jóvenes que allí, por lo que posiblemente y dado que Abanilla no tenía en su registro el puesto de alférez, que era el oficial encargado de llevar y defender, la bandera estaría en dicha villa.

Momento de la conferencia, con la imagen del antiguo sello de plata de la villa de «Favanilla»

Como ya se acaba de explicar, en el caso de Abanilla, cuando hubo de hacerse la actual bandera, su promotor D. Serafín Alonso, dijo que tras haber buscado en los fondos bibliográficos y en los diversos archivos de la Historia, Abanilla no tenía ni había tenido bandera nunca jamás, por lo que entendía que tenía carta blanca para diseñar lo que buenamente quisiera y con los argumentos que le diera la gana. Y eso fue lo que hizo. Curiosamente al poco tiempo apareció un legajo de un acta del Concejo de Abanilla de 1573 que indicaba que Abanilla, sí que había tenido una bandera, que era de “tafetán verde y azul”. No sabemos más, ni la medida ni el diseño real, ni la forma de dicha bandera ni si tenía algún componente concreto dentro de la misma. Y al no existir dicha información, en este sentido podemos abundar, pero evidentemente ciñiéndonos a lo que sí se sabe, que son los colores verde y azul. Esta investigación, dado que no interesaba a quien mandaba, no procedió darle validez oficial y lejos de parar el proyecto de la que finalmente se hizo, lo que se hizo fue seguir hacia adelante con todas las consecuencias costara lo que costara.

Nota: La compañía de milicias concejiles de Abanilla y Fortuna es de 1637, cuando acudió a pasar revisión el capitán Aliaga, el cual al no saber nada y encontrarse dicha bandera verde y azul, encargó otra, la cual quedó depositada en el Ayuntamiento de Fortuna, y fue la que debieron de utilizar ambas milicias conjuntas de Abanilla y Fortuna en 1640 cuando fueron requeridas para intervenir en la rebelión de Cataluña. No se sabe qué colores tenía esta bandera encargada por el capitán Aliaga.

Imagen del acta que se encontró donde se indica que Abanilla tenía una bandera de color verde y azul


Momento de la conferencia mostrando un diseño o ensayo libre que quién sabe si pudo haber sido como la bandera que existió

Pese a que posteriormente a ser aprobada este asunto se llevó a los Tribunales de Justicia por parte de D. Juan Manuel San Nicolás, los jueces no le dieron la razón, no por no tener razón, que sí que la tenía, sino por defecto de forma de haber interpuesto la demanda cuando ya había pasado el plazo. Dado que mientras estuviera el PP en el poder esto no podía cambiarse porque dicho alcalde ya había dado muestras de su terquedad en el asunto, es ahora con otro equipo de gobierno, al que se le supone más sensibilidad y cultura al respecto, puesto que en su día fueron los que defendieron el asunto, los que deberían llevar un nuevo proyecto de escudo y bandera adelante.

D. Luis Lisón Hernández en la mesa junto con D. Juan Manuel San Nicolás Sánchez, organizador y presentador del acto

Se podría pensar, como de hecho hay algunos actuales concejales que increíblemente así lo piensan, que si los concejales de entonces ya aprobaron esto en su día y «si además luego los jueces ya dijeron que esto estaba bien» (esta cuestión no es cierta pues ya ha quedado sobradamente desmentida), pues no procedería cambiar nada. Sin embargo nada más lejos de la realidad, pues aunque sólo sea por dignidad, merece la pena. Es más, aunque se pudiera pensar también que esto de cambiar un escudo o una bandera es algo muy raro y muy difícil pues pareciera que es algo bastante inmutable en el tiempo, no lo es tanto, de hecho como posteriormente se publicó el lunes 18 en el diario la verdad en una entrevista a Don Luis Lisón, actualmente hay 14 municipios de la Región con errores en sus escudos y 10 de ellos aún no han culminado su tramitación administrativa. Y eso sólo en nuestra Región. Además, pues esto es la propia Corporación municipal quien lo ha de decidir llevar adelante en un Pleno, máxime si es un caso como es el de Abanilla donde hay tanto error acumulado uno encima de otro y donde lo único que procede, lejos de recrearnos en los últimos años ignominiosos, es echar borrón y cuenta nueva, y buscar nuestras verdaderas raíces.

¿Y eso cuesta mucho? Cuesta llevarlo a Pleno, aprobar el realizarse una comisión de expertos que evalúen este asunto y que lejos de criterios políticos sino más bien técnicos e históricos, procedan a buscar los verdaderos símbolos que nos pertenecen. Cuando el PSOE llevó este asunto a Pleno allá por 1996, no estaban muy claros todos estos asuntos, pues no se había estudiado mucho todo esto ni se había encontrado el legajo del acta de 1573 en el que se indica que sí que se tenía y era de tafetán verde y azul. Por el contrario, hoy ya se ha estudiado bastante y hay constancia de los diversos elementos que empezaron a representarnos como municipio. Dependerá de dicha Comisión el valorar en qué grado deberían seguir representándonos o bien buscar otros símbolos que estuvieran más acordes con la actualidad municipal.

Acta de 1573 donde se indica que «tiene el dicho Concejo una bandera de tafetán verde y azul»

Una vez que estuviera decidido el diseño y la argumentación histórica que lo avalara, procedería aprobarlo en Pleno y elevar el proyecto a la Real Academia de Alfonso X para lograr el apoyo de la misma, cosa que no tienen los actuales, y finalmente ser aprobado a nivel de la Comunidad Autónoma. Y entonces ya ese día sería cuando oficialmente Abanilla tendría dichos nuevos símbolos. Esto evidentemente conllevaría que con el tiempo habría que modificar la cartelería de los diversos edificios municipales que tienen el escudo en sus puertas de acceso, los vehículos oficiales municipales, las placas de las calles, los sellos de las oficinas del Ayuntamiento, y quién sabe si hasta el diseño del escudo del moro y el cristiano así como el de la Santa Cruz. Pero estos cambios no serían de un día para otro sino paulatinos y espaciados en el tiempo. No se cambió la bandera de España de un día para otro en todos los Ayuntamientos desde el anterior régimen al actual, ni más recientemente tampoco se cambiaron los cuadros del rey de un día para otro, sino que se fueron cambiado conforme hubo habiendo disponibilidad económica y voluntad política.

Momento de la conferencia, con la propuesta de bandera para Abanilla realizada por D. Luis Lisón

Pero todo este asunto no lo ha llevado adelante el PSOE ahora que tiene la mayoría y gobierna en el Ayuntamiento. No. Aunque en su día fue el PSOE quien lo movió, ahora este asunto lo ha llevado a Pleno el Grupo IUMA a través de su concejal Mª Dolores Saurín, y ahora una vez que ya se ha escuchado lo que ha dicho bien clarito Don Luis Lisón, y dado que tanto el alcalde D. Ezequiel Alonso como tres de sus concejales estuvieron en dicha conferencia, habrán entendido mucho mejor las circunstancias como para poder opinar y votar con mayor grado de conocimiento. Por eso, lo que procede es ver lo que realmente ocurrirá en el Pleno del 28 de enero y lo que luego votará cada edil al respecto de la Moción presentada por IUMA para crear esta comisión de expertos. En el PP, salvo sorpresa y por aquello de que rectificar es de sabios, ya podemos imaginarnos que  defenderán lo aprobado en anteriores años, y posiblemente les importará poco todo lo dicho y aunque sólo sea por su ¿coherencia? tendrán que seguir avalando y defendiendo lo que hay «porque ya está puesto en muchos edificios públicos» o bien porque como dice el vulgo «a todos les gusta y estamos muy a gusto como estamos y no hay que tocar nada». Como ya se ha dicho, esta fue la salida que dio el anterior alcalde FMP para no tener que tocar nada, y al contrario, lo empeoró. Ahora la pelota está en el tejado de la mayoría del PSOE. ¿Hacemos la comisión para cambiar lo que haya que cambiar y respetarnos así a nosotros mismos? ¿o seguimos siendo el hazmereír de la región y de parte de España? De ustedes depende, señores y señoras ediles.

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