Este pasado sábado 13 de junio se realizaron el toda España los Plenos de Constitución de los nuevos Ayuntamientos, donde unas nuevas Corporaciones municipales, con unos nuevos concejales, tomaron posesión de sus cargos como ediles representantes de sus partidos. Quiso el destino que este mismo día se cumplieran 16 años de un hecho bastante comentado en su día pero quizá algo olvidado, como fueron los hechos acontecidos en 1.999 a la salida del colegio electoral tras el recuento y la confirmación de la victoria del PP, donde una turba rodeó e insultó a militantes y simpatizantes socialistas, pues la campaña electoral había tenido un perfil algo duro. Hechos que llegaron incluso a los tribunales, en el llamado juicio de «Astérix y Obélix contra el César», y donde finalmente una juez suplente dio más credibilidad a la mujer del «otro César» que a la propia autoridad policial que iba como testigo de cargo. Pero todo eso ya es pasado y en palabras del nuevo alcalde, ahora toca «sembrar una cosecha nueva».
El Pleno de Constitución del nuevo grupo de concejales, se realizó a las siete de la tarde, como ha ocurrido en otros años, en este caso en el Auditorio municipal. Con un aforo completamente abarrotado, el secretario del Ayuntamiento Miguel Castillo dio comienzo a la toma de posesión de los concejales de mayor y menor edad que formaron la mesa de edad, los dos del PSOE. Y a continuación fueron tomando posesión los demás concejales que resultaron electos el pasado 24 de mayo. Tras realizarse la votación de candidato a alcalde, resultó ganador el PSOE y el candidato Ezequiel Alonso Gaona tomó posesión del cargo de alcalde, dando así con este acto por finalizados oficialmente los 28 años de gobierno popular e iniciándose por tanto ahora una nueva andadura.
Al acto asistieron Juan Ángel Gomariz, concejal en Fortuna, José Enrique Gil Carrillo, nuevo alcalde de Fortuna, Enrique Ayuso, nuevo concejal del Ayuntamiento de Murcia, así como Rafael González Tovar, Secretario General del PSRM-PSOE y candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad Autónoma.

Su discurso estuvo marcado por la llamada al pueblo de Abanilla para estar unido y sacar adelante los proyectos recogidos en el programa electoral, con una llamada al diálogo a los actuales y anteriores concejales del Ayuntamiento, para unirse en todo aquello que nos une y no en lo que nos separa.
Ahora el nuevo equipo de gobierno ha de tener claro que hasta ahora el PP ha disfrutado de una red clientelar muy grande y muy bien montada. Y será costoso el desmontarla. Y no sólo eso, sino llevar cuidado que no se monte ahora con el PSOE. En Abanilla ha habido mucho miedo, pero también hay mucho chaqueterismo. Y es que si en el PP dicen que «les ha engañado hasta el Corazón de Jesús» al prometer el voto, de tantos que ahora van diciendo que votaron al PSOE, debería ser para haber sacado dos o tres concejales más. Y por eso hay que llevar cuidado de no creerse tanto que se dice, pues por mantener o conseguir un trabajo se hacen muchas cosas. Y el principio de «bolsa de trabajo rotativa» es el que es y habrá que mantenerlo.

El nuevo gobierno del PSOE debe fomentar la actividad asociativa entre los vecinos, para que el pueblo empiece a notar realmente que hay esa esperada y prometida libertad. Y al mismo tiempo, llevar cuidado para no «matar al mensajero» cuando lo que se diga no guste. Nadie posee la verdad absoluta y confrontar las opiniones siempre es positivo para llegar a alguna conclusión.
Por esas y otras razones, si bien la situación socio económica actual de Abanilla es bastante compleja, hay varias cuestiones que son urgentes de resolver en estos próximos meses, entre ellas hay cuatro puntos principales, que en el gobierno del PSOE han de tener claro que no pueden formar parte de ningún tipo de pacto ni verbal ni escrito con el PP actual, ni menos con el pasado, porque ya todos sabemos que defiende justo lo contrario, es decir, el inmovilismo, sino que por coherencia y sentido común con las ideas del partido y viendo lo defendido con anterioridad, así deben llevarse a cabo. Y el tiempo, que pasa igual para todos, nos dirá lo que se ha hecho realmente.
1. Hacer una Auditoría económica.
Si bien previamente a la toma de posesión ya se ha hecho un arqueo económico de las distintas cuentas bancarias, es preciso realizar una Auditoría para saber exactamente la situación. Dentro del partido se pide que se haga, de hecho siempre se ha llevado en el programa, pero esta vez desapareció. Y por eso parece que no es algo que esté claro el hacerse. Puede ser interna con personas entendidas en ciencias económicas, que tendría de credibilidad la justa, o externa, que se supone que sería más creíble pero también costaría bastante dinero. Y no está la situación para gastar de donde no hay, ni para hacer una recolecta popular para sufragarla, como se ha rumoreado que había intención de hacerse.
2. Los empleados públicos.
Hay que tener claro si se va a mantener o no a los trabajadores que ya hay. Muchos, por no decir la inmensa mayoría, están porque los contrató el anterior alcalde popular, y conociéndonos, se supone que están agradecidos por ello. Sin embargo parece que pueden dormir tranquilos porque no se va a echar a nadie. Ahora hay que ver si se va a contratar aún a más gente para colocar a los ayudantes y también pagar los favores electorales que haya que pagar. Hay que tener claro que levantar la persiana cada día (personal, gasto corriente) y pagar las púas, ya costaba más del 90% del gasto anual, y de hecho con ese argumento se acusaba al PP desde la bancada socialista la pasada legislatura, así que habrá que ver si la pelota de la deuda se recorta por lo sano o aún se hace más grande. Sin duda es una difícil decisión la que hay que tomar.
3. Tirar de la manta.
28 años de gobierno popular dan para mucho. Y seríamos muy ingenuos si pensáramos que se ha hecho todo muy bien. Ahí están las denuncias, los asuntos cerrados en falso, y las sospechas de asuntos que no se han podido denunciar precisamente por falta de pruebas documentales. Ahora habrá que buscar los papeles que hayan escapado en estos días de transición a la máquina trituradora de algún empleado/a, para tirar de la manta y que el pueblo conozca lo que ha ocurrido en Abanilla realmente desde 1987.
4. Cierre del vertedero. ¿Sí o no?.
Desde la plataforma Vertivega, de la que el ya alcalde fue Vicepresidente, se ha pedido insistentemente el cierre del vertedero. Y si bien la actitud era la de actuar en el mismo con diligencia y respetando las leyes, también en las charlas con los vecinos se pedía el cierre. Cuestión que desde esta página se ha definido como bastante incoherente, pues no es posible que la empresa funcione y limpie lo que ha hecho mal, si está cerrada. No obstante desde Vertivega ya se está organizando la llegada a la zona, no de la maquinita sino del «maquinón» que limpiará de residuos la zona para reutilizarlos posteriormente, lo cual, si les sacan beneficios económicos, les servirán para compensar el gasto que realice, pero si funciona, a Abanilla le limpiará la sierra de polvo y paja, que es lo que ahora mismo nos importa a todos. Y es que a pesar de que en Orihuela vaya a mandar el PP en minoría, hay un acuerdo del resto de partidos en la oposición (que son mayoría) para que no se vuelva a abrir la puerta que hace unos años cerró el alcalde Monserrate Guillén, de los Verdes. Y con eso, que parece poco, ya está conseguido el 50% del trabajo. Ahora habrá que ver si aquí se cierra el camino de Los Carrillos o qué se hace. Por lo pronto, el cierre no será tan inmediato pues el ya alcalde dijo en la prensa que esto es una cuestión que «tendrá que solucionar el juez», y es que desde 2013 tiene permiso de funcionamiento de la CARM para siete años más, hasta 2020.

Aparte de todo esto, el nuevo equipo de gobierno ha de intentar hacerlo bien para que el partido pueda repetir mandato dentro de cuatro años. Y es que la actual situación, si bien es como para estar muy felices, en realidad podría asemejarse a la de una burbuja. Se han ganado las elecciones, sí, pero esos nuevos votantes no están asegurados para siempre, por lo que será complicado mantenerlos, pues esos votos pueden obedecer a muchas circunstancias, pero sin embargo sí que es posible convencer a los nuevos votantes y a los jóvenes, si ven que realmente cambiar de partido en el poder ha servido para algo.
Por su parte, el PP inicia un duro y largo camino en la oposición, en el que aparte de defender la gestión de estos años, tendrá que encontrar el problema que le hizo perder tantos votos, para atajarlo lo antes posible. En el PP saben muy bien cómo se llama ese problema que tiene nombre y apellidos, y por qué en cierto modo parece que alguien les haya hecho la cama y que incluso haya celebrado el resultado final de la mayoría absoluta. De ellos depende tener claro quiénes son como partido, lo que representan y a quienes tienen realmente detrás en las urnas. Es preciso neutralizar a determinado sector volátil y a quien los maneja, que movido por el amiguismo y servilismo, da y quita mayorías absolutas. Esto se podría decir más claro, pero sin más pruebas que lo demuestren, sería jugarse alguna denuncia, y a buen entendedor, con eso basta.
Desde IUMA, la concejal independiente Mª Dolores Saurín va a seguir en su labor controlando al gobierno aunque haya cambiado de color político, y exigiendo el cumplimiento del ahora ya programa de gobierno del gobierno del PSOE. Y lo primero, ya lo ha dicho en la prensa, será pedir el cierre del vertedero.