En el último mes de agosto, ha habido un asunto que ha preocupado a la ciudadanía de Abanilla. Y no, en este caso no me refiero a las elecciones de la Federación. Me refiero a la polémica surgida en torno al asunto del recinto ferial, o real de la feria, como se le prefiera llamar. Aunque para ser sinceros, esto ya venía de varios meses antes. No sólo salió este asunto en el pleno de julio, como se verá a continuación, sino también en los boletines informativos de los dos principales partidos políticos. ¿Y dónde está el problema?.
NOTICIAS EN EL DIARIO LA VERDAD
El pasado 7 de agosto, el diario la Verdad publicaba un artículo en el que se informaba del hecho de que desde el Ayuntamiento se habían pagado un total de 22.168€ a cuenta del arreglo de los terrenos que eran propiedad de la familia del actual Secretario General del PSOE de Abanilla, José Antonio Rivera Marco y su familia, así como también de otros conocidos socialistas. Terrenos que, junto con otro, propiedad del propio alcalde Ezequiel Alonso y sus hermanos, se habían cedido hace dos años al Ayuntamiento para que sirviesen para “satisfacer intereses generales”, y como lugar para realizar determinados eventos culturales y festeros, como hasta ahora lo han sido la ubicación de la feria durante las fiestas patronales (años 2016 y 2017) y tal como se cita, el evento de la convivencia gastronómico festera de la Federación de Moros y Cristianos (año 2016).
Según el artículo, dicho “lavado de cara” no le ha supuesto nada a estas personas, ni un euro, y además se afirma que hacer esto no es ilegal. Es decir, que aunque parezca lo que pueda parecer, todo lo que se indica de gastos que ha hecho el Ayuntamiento, es legal, ya que dichos terrenos fueron cedidos, conforme indica el contrato, el 5 de abril de 2016, y esto se hizo para dos años, es decir, que técnicamente dicho contrato caducaría al finalizar marzo de 2018.
El día siguiente, día 8 de agosto, de nuevo el diario de La Verdad volvía a sacar otra noticia de este asunto, en este caso recogiendo la opinión tanto del PP como de IUMA, en el sentido de que estos dos partidos pedían que la cesión de los solares de la feria se renovara por diez años más. El objetivo era no dejar a la libre elucubración del pueblo la posible circunstancia de que no se renovara dicha cesión, y una vez arreglados los terrenos, los propietarios pudieran pedir una compensación por su uso. Es decir, que si tan voluntariosamente habían cedido el uso de dichos terrenos, esto lo fuera por diez años, y así se despejaría la duda de que ganara quien ganara las elecciones en estos próximos años, éste no fuera un problema.
Terrenos junto a la Ermita en el año 2010
RESPUESTA A LAS NOTICIAS DEL DIARIO LA VERDAD
Sin embargo, y como era de esperar, la publicación de estas dos noticias no sentó nada bien en el PSOE y el Ayuntamiento, gobernado actualmente por dicho partido, y el mismo José Antonio Rivera tuvo que hacer pública una carta una semana después, el día 14 de agosto, para dar su versión de los hechos, puesto que el periodista, Jorge Gª Badía, ni siquiera le había llamado para preguntarle por todo este asunto ni para que incluyera su opinión al respecto en la noticia.
En la misma, pone de relieve algunas falsedades de la noticia, como el mismo titular de la noticia del día 7 de agosto, es decir, que es falso el hecho de que se haya invertido una gran cantidad económica en el solar, propiedad del alcalde, puesto que dicho solar ya era urbano por estar junto a la calle, y por tanto gozaba de los servicios básicos.
Respecto de la noticia del 8 de agosto, para entenderla, habría que tener en cuenta los dos puntos de vista de las partes implicadas. Por un lado, desde la oposición se dice que dichos terrenos se han revalorizado. Y por otra parte, el Secr. Gral. del PSOE dice que dichos terrenos forman parte de un convenio urbanístico, en concreto el ZR-22 (que para quien no lo sepa está en la Casa Vitia, y eso está al norte del Cantón, en el límite municipal, junto a la Algueña), en el cual dichos terrenos junto a la Ermita serían su zona verde correspondiente (sí, la normativa para firmar convenios permite hacer este tipo de cosas, incluso sin el conocimiento de los dueños de dichos terrenos).
Es decir, por un lado, estos terrenos que dependiendo de la zona, unos estaban con abundante vegetación y otros estaban mejor mantenidos, y ahora tras el arreglo, están limpios de cualquier tipo de maleza, y de nuevo, según la zona, también arreglados o algunos otros han ido a peor. Pero esto es debido a la diferencia de altura. Y, por otro lado, oficialmente estos terrenos son la “zona verde” de un convenio urbanístico que, como todos los demás convenios, siguen paralizados por la crisis económica. En la noticia del día 8 de agosto, se usaba la palabra “revalorizar”. Esta palabra no podemos confundirla con “recalificar” porque no son lo mismo. Revalorizar es dar un nuevo valor a algo, mientras que recalificar es convertir por ejemplo un terreno agrícola o de zona verde en urbano, con la consiguiente subida de valor económico del mismo. Sin embargo, lo cierto es que la calificación oficial de dichos terrenos no se ha cambiado, y técnicamente sigue siendo “zona verde”, aunque cierto es también, si hubiera que “venderlos” no se pediría lo mismo por ellos ahora que están limpios que antes estando con toda la vegetación que había. En cualquier caso, esto sólo fue un malentendido, porque los propietarios no contemplan que los vayan a vender, por lo que ésa no es la cuestión.
Así pues, vayamos a la cuestión. En el pleno de 27 de julio de 2017, se realizó una pregunta al equipo de gobierno para saber qué iba a pasar con la cesión de estos terrenos una vez que finalizara el contrato de la misma. Y el portavoz del grupo socialista respondió que se iban a reunir próximamente con los dueños. Efectivamente, el propio José Antonio Rivera informa en su comunicado que el día 14 de julio fue al Ayuntamiento junto con otros propietarios, con la intención de comunicar su deseo de renovar la cesión de los terrenos, así como de que los portavoces de los grupos de la oposición estuvieran presentes en dicho proceso. El deseo de los propietarios, era el de renovar por cuatro años más. Es decir, los dos que quedan de legislatura y otros dos años más, para que gane el partido que gane en las elecciones municipales de 2019, tenga este problema resuelto al menos durante dos años.
La opinión pública, una vez conoció este asunto en la prensa, no entendió el fondo del asunto y se quedó con el titular de la noticia, y por tanto estimó que “el alcalde” tenía mucho morro (por decirlo finamente), al pagar con dinero público el arreglo de su solar, y que una vez hecha la feria dos años, ahora pondría la mano. Él y el resto de socialistas implicados en este asunto. Pero como casi todo en la vida, a veces las cosas no siempre son lo que parecen y en este caso así es. Ya se ha demostrado que no hay intención por parte de los propietarios de poner la mano, sino al contrario, de renovar cuatro años más la cesión voluntaria al Ayuntamiento. Y está claro que el gran gasto ya se ha hecho una vez y luego sólo es cuestión de llevar un mínimo mantenimiento del recinto.
Por otra parte, habría que ver y saber por qué desde el equipo de gobierno del PSOE se tomó esta decisión de realizar esta operación, y por qué se pusieron en contacto con estas personas (no estaban muy lejos, evidentemente), así como de por qué lo hicieron si este problema ya lo tenía “resuelto” el PP con anterioridad. Para entender este problema hay que mirar los números y ver si mereció la pena o no hacer esto. Y una vez estudiado el problema, ver si acertaron o no.
CUESTIONES MATEMÁTICAS
En el boletín informativo del PP del mes de diciembre de 2016, en su última página, se desgranan una serie de cantidades económicas, que vienen a coincidir con las publicadas en la noticia de La Verdad del 7 de agosto. Es decir, como ya se ha dicho, un total de 22.168,52€ repartidos en el arreglo del recinto: movimiento de tierra y compactación, coste de la zahorra, electrificación e instalación de postes eléctricos (cedidos a la empresa por el Ayuntamiento) y otros gastos varios. Dicha cantidad, coincide de nuevo con la publicada en el boletín informativo del PSOE, publicado un mes después, en enero de 2017, aunque a dicha cifra le restan 3.734,04€ recogidos a los feriantes en concepto de instalarse en dicho recinto, por lo que el coste en dicho primer año 2016 habría sido de 18.434,48€. Teniendo en cuenta dicha operación, habría que saber el dinero recogido en las fiestas de 2017 y los próximos años para ir restando y ver cuándo se amortizaría el coste del arreglo de los terrenos. Si la cantidad fuera la misma, sólo con estos ingresos, se habría amortizado en seis años.
Pero hay más. Desde el PSOE se hizo a este respecto una observación muy interesante, y es que si en 2016 se ha dicho que pagaron 3.734,04€ y según ellos afirman, los años precedentes también pagaron, ¿cómo es que al parecer esto no aparece en la contabilidad municipal?. ¿Cómo es que al parecer también pasó lo mismo con el dinero de los ingresos por publicidad en los programas de fiestas y en las ventas de los mismos? ¿Dónde quedó recogido todo este dinero en el Ayuntamiento? El boletín no lo dice claramente, pero es obvio que, si se ingresa un dinero y éste no aparece en la contabilidad oficial, ése dinero ha debido ir a alguna parte, a alguna otra cuenta con nombre propio, se supone, aunque no se diga claramente.
Sin embargo, ¿qué solución daba el PP al problema del recinto ferial?. Como se sabe, dado que oficialmente no hay recinto ferial, y de hecho a lo largo de los últimos años de gobierno popular no se ha realizado ningún PERI ni reparcelación en el municipio, donde el Ayuntamiento se haya reservado ningún espacio para uso municipal, ya que lo que se hacía era abrir calles por donde pillara y a quien le pillara, el Ayuntamiento no ha contado con ningún terreno viable para este menester, por lo que la solución del PP era alquilar, o mejor dicho “arrendar” sus propiedades a varios vecinos con propiedades en la Avda. de la Libertad. En el boletín del PSOE de enero podemos ver que en 2015 se pagó 3.988,68€ a tres propietarios. En el boletín del PP esta cifra aumenta algo más, hasta los 4.102,28€ (14,96€ de diferencia), mientras que en los años precedentes la cifra varía: 3.715€ en 2014, 2.500€ en 2013 y 1.000 en 2011 y 2012. En los años anteriores, en los pares no se pagaba nada y en los impares 1.000€. Según el boletín informativo del PSOE, esta disparidad de costes es debida a que en dichos primeros años al parecer sólo se pagaba a unos cuantos propietarios y luego en los últimos años evidentemente todos quisieron cobrar.
La operación matemática que se realizó a continuación en el artículo del boletín del PSOE, no deja de ser un ejercicio de imaginación, pues da por hecho que ese dinero que “se dejó de ingresar” de los feriantes, realmente no se ingresó, razón por la que suman esos 3.734,04€ de ingresos de feriantes, más los 3.988,68€ que el PSOE indica que se pagó a los tres propietarios (en el boletín del PP eran casi 15€ más), lo cual daría 7.722,72€ (a ellos les da 7.707,72€, -15€ menos-, no me pregunten qué calculadora usaron) a los cuales suman los 3.000€ de coste de arreglar los terrenos cada año, y les da 10.707€ de coste del recinto ferial del PP al año. Dinero que en dos años sería 21.414€. Dos años como los dos de cesión gratuita de los terrenos junto a la ermita. En consecuencia, se defienden en el PSOE, las cantidades vendrían a ser más o menos las mismas.
Sin embargo, parece un poco increíble que en verdad el dinero de los feriantes (como el de las empresas que se publicitan y el de la venta de programas) no fuera a parar de alguna manera a las arcas del Ayuntamiento sino a alguna otra cuenta con nombre propio como parece insinuarse de forma velada. Así que teniendo en cuenta aquella teoría de “la olla” donde va todo a parar, supongamos que sí que se ingresaban, aunque fuera en alguna otra partida extraña. En ese caso, de haber seguido todo igual y haber seguido pagando a los propietarios de los terrenos de la Avda. de la Libertad, el coste sería de 3.988,68€ más 3.000€ que dicen que cuesta el arreglo de terrenos, lo cual daría 6.988,68€, a lo que, restados los ingresos de los feriantes, saldría un coste total de 3.254,64€ cada año, así, pagados cada año “o invertidos”, para tener feria sin tener nada a cambio el resto del año. Sin embargo, con la opción del PSOE, el coste del arreglo se amortiza en 6 años sólo con los ingresos de los feriantes, y además se dispone del terreno todo el año para hacer lo que se necesite. Seis años que son los dos primeros que se firmaron y los 4 que se quieren renovar. Y en paz. Y sin haberle costado un solo euro al Ayuntamiento.
CONCLUSIÓN
Resumiendo todo lo anterior para hacernos una mejor idea. ¿Ha habido recalificación de los terrenos junto a la Ermita? No, porque de hecho siguen siendo zona verde de un convenio urbanístico. ¿Ha habido revalorización de los terrenos? Sí, en cierto modo, si los propietarios dijeran que ya no quieren seguir la cesión y quisieran venderlos. Sin embargo, esta opción no parece ser la escogida, pues siguen siendo zona verde de un convenio y además los dueños han expresado su voluntad de renovar la cesión.
¿Fue entonces una buena opción trasladar el recinto ferial de la Avda. de la Libertad a los terrenos anexos a la Ermita?. A efectos prácticos, antes la gente paseaba por dicha calle y ahora evidentemente ya no. Esto era bueno para que pudieran montar en alguna atracción, pero malo para los vecinos que soportaban el ruido y no podían sacar sus vehículos. Ahora que ya no están en dicha calle, los vecinos descansan mejor, pero para ir a la feria hay que ir ex profeso. Es decir, los vecinos están contentos pero los feriantes no tienen muchos ingresos. Y el Ayuntamiento dispone de unos terrenos para todo el año, en los cuales lo cierto es que sólo se pone la feria y la convivencia un año. ¿Están infrautilizados? Pues parece que sí.
PLANTEAMIENTOS PARA EL FUTURO
Y ahora la pregunta del millón. ¿Hay alguna opción de que dichos terrenos pasen alguna vez totalmente a disposición pública del Ayuntamiento?. Actualmente dichos terrenos además de ser zona verde de un convenio, al parecer están como de equipamiento para el Ayuntamiento. ¿Y eso qué quiere decir?. Pues que el Ayuntamiento puede adquirir otros terrenos (por compra o por hacer un PERI en alguna parte) y canjearlos o permutarlos con los propietarios de estos terrenos. ¿Y entonces? Pues la zona verde de dichos convenios serían dichos nuevos terrenos que se hubieran permutado.
Dada la actual situación económica, con la crisis de la cual no se sabe muy bien si salimos o seguimos ahondando aún más, con los bares que están cerrando…, no parece muy buen momento para invertir dinero en proyectos de complicada resolución. Sin embargo Abanilla como municipio ha de plantearse qué es lo que puede ofrecer, y qué es lo que puede vender al turista. Parece claro que el poco turismo que llega a Abanilla lo hace en busca de un clima seco, de un paisaje como el del río, y sobre todo por el atractivo de las fiestas. No nos engañemos, difícilmente se puede exportar alguna otra cosa hoy por hoy (aparte de magdalenas). Sería deseable poder hablar de otros aspectos más normales, pero si se quiere salir de este círculo, es preciso invertir en lo que sabemos que tenemos y que funciona.
Bien, ¿y eso qué tiene que ver con este tema?. Muy sencillo. Desde la Federación de Moros y Cristianos, ya que se ha citado el asunto de la convivencia del medio año festero de octubre, se planteó hará un año a la Asamblea el proyecto de realización de un campamento festero, y se aprobó, similar al sistema que hay otros lugares, para empezar como en Santomera, y para seguir como en la ciudad de Murcia o el que tienen los Cartagineses y Romanos. Existe el deseo por tanto de seguir adelante con este proyecto, pues la actual costumbre de los cuartelillos esparcidos por el pueblo, no es provechosa para nadie (y por ejemplo es una locura para los proveedores de la bebida). Pero para ello es precisa la realización de un buen proyecto técnico, con un buen aprovechamiento del espacio existente, así como el hacerlo pensando en el turismo que se recibiría, es decir, previsión de plazas de aparcamiento, no sólo para los residentes de Abanilla, sino para los foráneos, que siempre tienen dificultad de aparcamiento en fiestas, así como previsión de espacios para comer, beber y descansar. Es decir, sería un proyecto muy ambicioso y por tanto a realizar por fases a lo largo de varios años. Y al mismo tiempo, hacerlo pensando en que dicho campamento o recinto donde los festeros pudieran realizar sus actividades, fuera también el resto del año una extensión del actual jardín de la ermita por la que se pudiera pasear, teniendo en cuenta por tanto la diferencia de altitudes actuales, y en la que se pudieran realizar cualquier otro tipo de actividades durante todo el año.
Estoy seguro que bien planteado y consensuado, esto podría ser un objetivo común de todos los partidos políticos, para que gobernara quien gobernase en cada momento, el proyecto siguiera adelante con el apoyo de la oposición. Ahora mismo quizá no es un buen momento debido a la deuda municipal. Y ciertamente, mientras haya deuda, hay pago de la misma y de sus intereses, y cuanto antes se acabe de pagar, allá por 2022, antes se podrá disponer de más dinero para invertir de verdad. Aun así, mientras tanto, hay subvenciones públicas para la realización de estos proyectos, las cuales ya se han estudiado.
La zona donde se encuentra el recinto ferial es idónea porque reúne varias condiciones como lo es el estar cerca del pueblo, y que bien organizado el terreno, se podría tener la feria con sus atracciones junto a los espacios de los cuartelillos de los grupos, por lo que los padres estarían mucho más a gusto y tranquilos, sabiendo dónde están sus hijos, en un recinto cerrado, y no en la otra parte del pueblo, con el peligro de vehículos de por medio que éstos conllevan. Y por supuesto, la cercanía de las atracciones a los cuartelillos, conllevaría un mayor beneficio de los feriantes, que actualmente están bastante aislados. Por tanto, es preciso ir empezando a trabajar en el proyecto, para ir llevándolo a cabo por fases.
En consecuencia, es preciso trabajar entre todos, por y para la fiesta, por y para el desarrollo de las fiestas de Abanilla. Y con éstas vendrá turismo, de verdad, no en alfombras voladoras, que habrá que saber explotar convenientemente creando empleos con una oferta turística bien organizada y planteada en otros ámbitos de turismo cultural, deportivo y rural.