Este año celebramos el 40 Aniversario de la recuperación o reiniciación, según se mire, de la fiesta de Moros y Cristianos en honor de la Santa Cruz y el 415, al menos, de la ídem de ídem en honor de San Roque. José Mª López Lozano, expresidente de nuestra Asociación de fiestas de Moros y Cristianos Santa Cruz (sin el Vera), publicó en el programa de fiestas los siguientes artículos: “450 Aniversario de las fiestas de Moros y Cristianos en Abanilla”; ¿XXXV ó CDIX Aniversario de las fiestas de Moros y Cristianos en Abanilla?, los cuales, además, están colgados en la web desdeelmargendemahoya.blogspot.com Asimismo, en el programa de Mahoya escribieron otro sobre la conveniencia de celebrar el 380 Aniversario de la aparición de la Santa Cruz en este lugar.
Yo adosé al Pregón Satírico de 2010 otros escritos al respecto, que llevan por título: “¿El 450 Aniversario de qué? y ¿El 380 Aniversario de qué de qué ?. En septiembre de 2002, encontré en la Real Academia de la Historia (RAH) una referencia inherente a que en 1564 ya existía en esta villa la Cofradía de la Santa Cruz. Tomando como base esta fecha, el próximo año 2014 podríamos celebrar el 450 Aniversario de esta efeméride, pero únicamente de la existencia de la Cofradía, ahora Hermandad, que no de la fiesta de Moros y Cristianos en su honor. El Presidente de la Hermandad de la Santa Cruz, José Tomás Ruiz, en un especial sobre las fiestas publicado en el diario La Verdad, manifestó a los redactores, a su manera, que la Hermandad tiene un documento del siglo XVI (haciendo referencia a 1564) en el que se dice que ya se celebraba aquí la romería a Mahoya, etc. Con toda esta empanada mental que tenemos presente de nuestra faz, tengo poco menos que la obligación moral de enderezar este entuerto, en base a que en 2002, fui nombrado cronista “oficioso” de Favanella, para lo cual voy a tratar de puntualizar algunas contrastadas investigaciones:
1ª.- J. Iniesta Magán, en la Historia de Abanilla, editada por Musá Ben Nusayr, y en su revista cultural de 2009, deja constancia del hallazgo de legajos inéditos hasta ahora en el Archivo Histórico Nacional (AHN), que refieren la celebración de fiestas de Moros y Cristianos en Abanilla, al menos desde 1598, en honor de San Roque, en su día.
2ª.- En la RAH, por lo ya mencionado, hay constancia de la existencia de la cofradía de la Santa Cruz, al menos desde el 1 de noviembre de 1564.
3ª.- En el Informe de las Hermandades y Cofradías, de 1770, existente en el AHN, hay constancia que ya se celebraba la Cruz de Mayo, con procesión y baño de la Cruz en las aguas de la Huerta, con música y soldadesca (capitanes, pajes y arcabuceros).
4ª.- El diccionario de Madoz, en 1850, reseña que la fiesta que con más solemnidad se celebra en esta villa es la de la Santa Cruz, en su día, etc.
5ª.- Por las reseñas históricas documentadas y referenciadas en distintas publicaciones, sabemos que en la antigua iglesia y parroquia de San Benito, sito en el Lugar Alto, cuyas escalinatas y muro del lado de saliente lindaban con la cueva de Jaira, había solamente reliquias de San Benito y de las Once Mil Vírgenes.
6ª.- Que en 1760, en un testamento de un familiar del párroco don José Vives, éste dejó encargadas misas en el altar de la “Santísima Cruz” de la iglesia de San José.
7ª.- En un escrito que se publica en el programa de este año 2013, de José Tenza Lajara (Pepe el del ciego de Dionisia), que se titula “Cuando Abanilla dependía de Orihuela”, basado en la historia de esta vecina ciudad, del profesor de la UMU, Juan Bautista Vilar Ramírez, se dan una serie de detalles dignos de tener en cuenta para el objetivo de este estudio: En 1281, dependían del Arciprestazgo oriolano las rectorías de Abanilla, Albatera, etc. Con posterioridad al tratado de Torrellas-Elche, en 1304, consta que los territorios del obispado de Cartagena bajo dominación aragonesa, quedan agrupados en cuatro circunscripciones, sin conexiones entre sí y que el lugar de Abanilla, temporalmente, quedaba incluido en el Arciprestazgo de Orihuela. En la Edad Moderna se contempla un buen dossier de días de precepto para los territorios de la Corona de Aragón, ampliando los ya recogidos por las Ordenanzas Reales de tiempos de Pedro IV El Ceremonioso. En Orihuela, aparte de estas festividades generales, se recogen otras más que fueron adquiriendo con el tiempo arraigo y popularidad, entre ellas las de la Invención y la Exaltación de la Santa Cruz. Otro dato curioso fue la institución en 1400, de la hermandad entre moros y cristianos de esta gobernación oriolana, a la que solicitó acogerse, y se lo aceptaron, los de Abanilla. Pero esta hermandad era de carácter civil, que no eclesial, para defender mancomunadamente los cultivos, pastos y tierras, algo así como después lo fueron las Hermandades de Labradores y Ganaderos o los sindicatos agrarios. Por parte religiosa, es de destacar que en el siglo XVI, en Orihuela y otras poblaciones limítrofes del entorno, los artesanos y comerciantes, en su mayoría de origen galo, constituyeron una cofradía en honor de San Roque. Abanilla, en 1561, les dedicó a este santo y a San Sebastián su primera ermita, que tenía su cofradía.
8ª.- De las anteriores referencias se deduce que antes del paso por Abanilla de San Vicente Ferrer, en 1411, como así está documentado, ya debió existir en el recinto de su castillo fortaleza alguna capilla dedicada al culto cristiano, aunque sólo fuera para el servicio religioso de los pocos cristianos que en él hubiera. La edificación de la primera iglesia parroquial, en 1504, fue obra de la Orden de Calatrava, bajo cuya férrea jurisdicción estuvo Abanilla desde la ordenanza de 1483. Posiblemente, tras la predicación de San Vicente se empezaran a celebrar las fiestas de la Santa Cruz.
9ª.- Está claro desde el punto de vista histórico, que en todos los territorios dependientes de la Órdenes Militares se constituían las Cofradías de la Vera Cruz, con el fin primordial y casi exclusivo de celebrar la Pasión y Muerte del Señor, el Viernes Santo. Algunas, que no todas, tenían reliquias del Santo Madero, que se adoraban en ese día.
10ª.- Me permito recordar que lo de la celebración del centenario de la aparición de la “Santísima Cruz”, en 1922, tal cual lo reseña La Verdad del 04-05-1922, todavía está pendiente de determinar, tanto su significado como su contenido, aunque ya hay algunos resquicios para seguir la pista de los acontecimientos, documentadamente, que no con supuestos, “creíques” y “penseques”. La noticia muy bien puede referirse a la aparición o encuentro de la reliquia de algún Lignum Crucis que en 1822, por los agitados acontecimientos políticos y sociales del momento, desapareciera por robo.
Consideraciones.- Con estos datos y referencias ya le puedo decir a José Mª López Lozano y al electo presidente de la Hermandad de la Santa Cruz, Luis Mariano Mellado Linares. ¡Adelante con el 450 Aniversario de la Hermandad de la Santa Cruz!, antes Cofradía, pero sin salirse ni un milímetro de su significado, acorde con las investigaciones hasta ahora realizadas, porque estamos enfrascados en lo del Interés Turístico Nacional y cualquier desafortunado patinazo sacado de su contexto histórico se nos puede volver en contra. Rimbombancias las justas, parafernalias las estrictamente necesarias y que en el 2014, celebremos como se merece este 450 Aniversario de la existencia documentada de nuestra Hermandad de la Santa Cruz. Lo de la romería a Mahoya, el baño de la cruz en el agua de la “cieca”, con música y soldadesca, dejémoslo estar, por ahora, a partir de 1770, que con el tiempo, la paciencia y la ilusión de unos pocos, a coste cero, a lo mejor para la celebración dentro de diez años del 50 aniversario, si no nosotros, los que vienen detrás, puedan conmemorarlo con mayores aportaciones documentales. Está demostrado que hacen más los que quieren que los que generalmente pueden. Tonterías las justas y especulaciones y supuestos indocumentados, en los tiempos que estamos, los mínimos. No se descarta que las fiestas de la Santa Cruz se celebraran en Favanilla tras el paso de San Vicente Ferrer, pero no como patrona de su iglesia ni del pueblo, porque hasta el diccionario de Madoz (1850) no consta como tal, quedando por descifrar en qué momento se le nombra patrona de la villa.
Concluyo, una vez más, con lo dicho por el historiador Robert Proctor, de la Universidad de Stanford, que “ciertos intereses económicos fomentan la incultura”. Y esto es lo que presuntamente pueda estar pasando, tanto aquí como en Caravaca, con el epíteto de “Santísima y Vera”.
E. Marco, cronista oficioso de Favanella
Querido Eugenio,
Yo sé poco de Historia, desde luego mucho menos que tú, y a menudo me guía más el sentido común que los fríos datos objetivos. Pero me alegro mucho que se hable de este tema, si consiguiéramos a fuerza de discutir que se dilucidara el origen de nuestras Fiestas pues me alegraría mucho. Lo malo es que no se discuta y nadie se cuestione que lo que hacemos en Mayo es algo más antiguo de lo que parece. Ignorar que lo que hacemos tiene un sentido histórico y que responde a una herencia cultural es la mejor manera de que no le tengamos apego y que poco a poco se vayan perdiendo actos y elementos culturales que tienen un valor incalculable. El año pasado, en Mayo, unos jóvenes preguntaban a una persona mayor que qué era aquello de los Sargentos, ni siquiera sabían que se llamaban así y, mucho menos, su función en la Fiesta. Si algunos jóvenes desconocen un personaje que pasa delante de ellos continuamente durante las fiestas, una persona de carne y hueso, no te digo nada de su ignorancia de otras tradiciones más desconocidas, como las Dianas, los Morteretes, o el Vito. Cuando los hijos de esos jóvenes o sus nietos manden en el Pueblo, ¿crees tú que se va a conservar todo eso?, de no cambiar las cosas. ¿Cuánto te apuestas a que a los Pajes, si sobreviven, les visten con algún vestido de plástico, de quita y pon?, total … Ya se ha perdido el carácter de guerrilla del Día de la Cruz, las Batallas es impensable que se recuperen, ni siquiera se tira como se debería, poco a poco, tacita a tacita esto se deshace como un azucarillo. Si no hacemos nada, por supuesto.
Además de por nuestros jóvenes y por la propia supervivencia de la Fiesta, hay una razón objetiva, importante y hasta acuciante, diría yo, para intentar conocer desde cuando se celebran Fiestas de Moros y Cristianos en Abanilla. Ese motivo es la posibilidad de, celebrando algún Centenario, darle publicidad a unas Fiestas antiguas, porque de ese modo, en la época en que vivimos, vamos a atraer gente al Pueblo y eso va a generar riqueza y empleo. A la gente moderna, a los medios de comunicación, le llama la atención este tipo de cosas, y si a eso le unimos la recuperación de nuestro Río Chícamo, de su Nacimiento, del Cajel, de las Infraestructuras Hidráulicas milenarias, del Olivar, etc. podemos ofrecer al visitante motivos más que de sobra para venir al Pueblo. En otras zonas de España y de Europa darían un brazo por tener lo que tenemos nosotros, sin embargo, aquí pasamos de los nuestro, lo ignoramos y nos limitamos a cumplir el expediente cada año, sin hacernos más preguntas. Incluso asistimos impávidos a verdaderos atentados a la Santa Cruz, como cambiarle caprichosamente el nombre o casi hacer tradición pararla en la puerta de un bar o que los Capitanes abandonen al Paje en la puerta de la Iglesia para ir a tomar copas. No es precisamente de ese modo como vamos a conseguir conservar y recuperar nuestras tradiciones y apoyarnos en ellas, de paso, para buscarnos algo más la vida.
Volviendo a los Centenarios, y al carácter de Fiesta de Moros y Cristianos o no, es evidente que todo esto hay que enfocarlo con un mínimo de rigor, y que, como me dice un buen amigo, aquí la posibilidad de hacer el ridículo por fijar una fecha errónea no puede ser una opción. En esa necesidad de solidez en la argumentación estoy de acuerdo. Pero esa duda no puede pararnos e impedirnos hacer nada, como tú sugieres. En esta cuestión, la inacción conduce irremediablemente al deterioro.
Por mi formación científica me inclino a no aceptar las cosas como inamovibles, irrefutables, indudables, ciertas, porque con ese carácter solo está en la vida el hecho de que acabaremos todos en el cementerio. El conocimiento y la actividad humana se construyen basándose en probabilidades, y no hay que despreciar la incertidumbre que conlleva toda actividad humana. Esas probabilidades te conducen a tratar de incrementar tu ciencia, en el sentido de conocimiento de la palabra. En el caso que nos ocupa, empezando por el tema de si las Fiestas de la Cruz son o no de Moros y Cristianos, el sentido común te induce a pensar que es muy posible, incluso que es muy improbable que no lo sean. El primer punto de partida es aceptar que las Fiestas de Moros y Cristianos, en todos sitios, son fundamentalmente, rememoraciones de una guerra entre dos bandos, que lo importante es la guerrilla, las batallas, el uso lúdico de armas, etc. Y que los desfiles de comparsas, o como se llamen en cada sitio, es algo añadido, accesorio, y bastante reciente en la Historia (en los escritos míos que citas lo explico más profundamente). ¿Es la nuestra una Fiesta de Moros y Cristianos?.
Veamos: ¿Cómo te explicas que hayan dos Capitanes?, ¿Qué ambos intercambien sus lugares después de las olvidadas batallas?, ¿Qué formen parte de una organización de tipo castrense, con una estructura militar casi perfecta con Tenientes, Sargentos, Abanderados y Pajes. Esa teoría que corre por ahí de Soldadescas, no se ajusta a nuestro guión. Solo el hecho de los dos Capitanes desmonta totalmente la teoría. ¿Cómo lo explicarías si no?: ¿como dos capitanes de dos bandos similares que luchan entre sí?, ¿como si ambos fueran Jefes de supuestos Tercios que se pelean entre ellos?. ¿por qué?, ¿por qué se caían mal? .., pero ¿por qué negar lo evidente?. Y de la bandera, ¿qué me dices?, según tú, antes de 1770 no había nada, sin embargo la Cruz de Borgoña que ruedan los Capitanes fue la bandera nacional de España hasta 1701, ¿qué pasa, que en 1770 cuando según tú inventaron lo del día 3, decidieron usar una bandera en desuso?. ¡Anda ya!. Cuando contestes, que lo harás, no te enrolles, no defiendas tus posiciones como los calamares, con chorros de tinta, explica lo de los dos capitanes.
¿Qué ambos Capitanes parecen cristianos?, pues no sé el motivo, pero siendo un poco perspicaz, se me ocurre que, a lo largo de los siglos, la Fiesta, al igual que otros aspectos de la vida, ha estado sometida a los vaivenes políticos y religiosos de un país en el que, no lo olvides, la Inquisición han campado por sus respetos. Y si no es directamente la Inquisición quien le metió mano al Capitán Moro, pues seguramente algún seguidor suyo, coetáneo o descendiente. La influencia de la Iglesia en la Fiesta es obvia, no hay que explicarla. Por tanto podríamos pensar que a algún párroco con mucho celo, se le atragantara que uno de los dos personajes principales de las Fiestas de su pueblo fuera con turbante y cimitarra. Es otra probabilidad, pero conociendo la historia de España es muy verosímil.
Solo nos queda, por tanto, aceptar que las Fiestas de la Cruz, lo del Día 3, lo de los Pajes, lo de los Capitanes, lo de la Octava, etc. son Fiestas de Moros y Cristianos. Podemos equivocarnos, bueno, pero es muy difícil, fíjate que hasta nuestros ojos han visto moros y cristianos batallando en Santa Ana. Y para eso no necesitamos muchos documentos, basta con mirar a nuestro alrededor con cierta curiosidad. Blanco y en botella…
Tratar de dar únicamente una explicación religiosa estricta a la historia y a las costumbres, despreciando el sentido común, solo responde a una visión de sotana y sacristía de lo que el pueblo fue construyendo poco a poco, de la historia. ¿Que antes se sacaba en procesión a San Roque y luego a la Santa Cruz y se hacía corresponder las fiesta lúdica, la de los moros y cristianos, con esas respetabilísimas manifestaciones religiosas?, ¿y qué mas da?, ¿no se te ha ocurrido que, a lo largo del tiempo, los abanilleros cambiaran de patrón?, el hecho de que se saque el día 3 a la Santa Cruz no quiere decir que sea una procesión y por tanto algo ajeno a la fiesta popular, ni mucho menos. Fíjate que en vez de velas llevamos arcabuces, ¿o no te has dado cuenta?. Intentar basarse solo en el único argumento de que la Fiesta, en su origen, tenía que ser exactamente la misma que conocemos ahora (con la Cruz como patrona, por ejemplo), para que pueda explicarse como de Moros y Cristianos supone una visión limitada y amputada de la historia, ¿qué pasa, que los capitanes también tenían que ir con traje y corbata en la antigüedad?.
Por todo ello, algo hay que hacer, lo que sea, pero con cabeza, evidentemente. Por ese motivo yo proponía crear una Comisión que estudie el origen y el carácter de nuestra Fiesta, que alguien, mucha gente con más conocimientos que tú o yo, estudie y valore el tema, y sugiera el camino a seguir. Fíjate que cuando unos profesionales de la historia se ponen al tema, en un momento sacan lo de 1598, imagínate si siguieran investigando, cuantas sorpresas nos llevaríamos…