Ajustes y desajustes en la estabilidad económica del Ayuntamiento de Abanilla

El pasado lunes 19 de enero hubo un Pleno en el Ayuntamiento. El penúltimo de esta legislatura, si tenemos en cuenta que previsiblemente no habrá Pleno ordinario en mayo, por no politizarlo, según ha argumentado el Alcalde en otras circunstancias similares (véase las municipales de 2011 y las europeas de 2014). Si en un Pleno tampoco se puede hablar de política, apaga y vámonos. Como si las elecciones europeas fueran a afectar mucho a los asuntos de la política local.

Tras leer la noticia que se publicó posteriormente, uno podría hacerse una ligera idea de la esperpéntica situación económica en que tiene metido el PP al Ayuntamiento de Abanilla. El titular del diario La Verdad dice lo siguiente: Hacienda fuerza al Consistorio a reducir su endeudamiento. Según la noticia, desde el Ayuntamiento se ha enviado al Ministerio un Plan con cinco años de vigencia (hasta 2019), con el objetivo de reducir la deuda, pues en 2013 llegó al 127,35% y según la noticia, el Ministerio de Hacienda, no permite que las Entidades locales, los Ayuntamientos, tengan una deuda superior al 75% de sus ingresos corrientes, y aquí se pasó y de largo, pues la deuda alcanzó los 5.678.000 €. Según dicho Plan, el objetivo es ir reduciendo poco a poco dicha deuda, hasta reducirse en un 35% en tres años. Y para empezar, que cuando se terminen de ver los números de 2014, se haya reducido al 120%. Esto evidentemente será algo muy fácil de comprobar en cuanto esté terminada la cuenta. Para los próximos años, en 2015 se pretende que se haya quedado en el 114%; en el año 2016 en el 95%; y en 2017 en el 78%. Sin embargo y tras hacer estos asombrosos deseos de recorte de la deuda, según la noticia, «no se contempla ninguna medida de ajuste». Es decir, ni se recortará en gasto corriente ni el personal. El Plan consiste en pagar los préstamos y dedicar el remanente positivo (lo que quede en la caja de cada año), a aminorar la deuda.

Flipante ¿no?. Se podría pensar que «para este viaje no hacían falta tantas alforjas», como dice el refranero popular. Pero lo mismo es que en el PP consideran que ya no se puede recortar más y sólo se puede seguir adelante y cruzar los dedos. Entonces, la cuestión es pensar que si la solución del PP -y para esto hacen este Pleno y montan este Plan tan rimbombante,- es que en realidad no se piensa hacer nada, para así no gastar, o gastar lo mínimo, ¿para qué queremos a estos -malos- gobernantes?.  Son ellos, es este partido, el que nos ha metido en este lío inasumible. ¿Y su solución es no hacer nada?. ¿A nadie más le resulta al leer esto, que esto es algo entre lo cómico y lo penoso al mismo tiempo?.

Toda la deuda existente, lo es por los gastos de facturas no pagadas, o por préstamos de crédito solicitados a entidades bancarias, que como se sabe, se han de pagar con intereses. Así, al final se paga esa cantidad y también el interés. Está claro que las facturas hay que pagarlas, pero es complicado pagar si no se tiene. La cuestión a dilucidar entonces es el cómo se puede gastar lo que no se tiene. ¿No es función del Interventor el autorizar las operaciones de gasto viendo antes si es posible gastar dicho dinero?. La gran deuda que tiene el Ayuntamiento de Abanilla se ha generado a lo largo de los últimos años, y sin duda supone un ejemplo de lo que unos gobernantes nunca deberían de hacer. A base de hacer recortes en los servicios y en la inversión en el pueblo, porcentualmente ya sólo se recauda para pagar la deuda y mantener las nóminas del personal. Y lo poco que queda, también se lo come la deuda.

Durante muchos años y principalmente en los años de crecimiento a lo loco, se gastó sin medida y además se presupuestó por encima de las posibilidades de los vecinos, porque había que dedicarse «a la belleza» y a generar unas expectativas de ingresos desmesuradas por tal motivo. Al final ni salieron los convenios urbanísticos ni tampoco termina de recuperarse la economía. Cuando un Ayuntamiento se encuentra con este problema, puede hacer dos cosas, hacer un plan de saneamiento de verdad y ver dónde está realmente el problema, o recortar en donde le da la gana para mantener a unos trabajadores que por falta de actividad real, hacen lo justo. Lo primero supondría intentar atajar el problema a medio plazo, sin meterse en grandes endeudamientos. Lo segundo supone darle una patada al problema y enviarlo al futuro para que otros lo resuelvan.

UN POCO DE HISTORIA ECONÓMICA LOCAL

Todo lo anterior es lo que ahora se ha publicado, pero para que todas aquellas personas que no están tan encima de los asuntos económicos de este Ayuntamiento y que tanta palabrería y números pueden parecerles todo lo mismo (o lo que es peor, no les importen), habría que hacerles unas aclaraciones para que entiendan que esto viene de lejos y que de aquellos polvos, estos lodos, y que sepan el grave problema en que se encuentra el municipio.

Según el orden del día de la convocatoria del Pleno de enero de 2015, convertido a bando y publicado en la web por primera vez, por si alguien quería asistir al mismo (espacio para el público, el justo), el principal punto a tratar se titulaba «Refinanciación de la operación de crédito formalizada en aplicación del Real Decreto-Ley 5/2009, de 24 de abril, de medidas extraordinarias y urgentes para facilitar a las Entidades Locales el saneamiento de deudas pendientes de pago con empresas y autónomos».  Dicha medida económica, como se ve, aprobada en 2009, lo fue por el gobierno de Rodríguez Zapatero, y en principio tenía la intención de que en esos momentos de crisis de caída de la actividad económica por la explosión de la burbuja inmobiliaria, y que provocó que no se moviera tan alegremente el dinero, los pequeños y medianos empresarios que habían proveído a los Ayuntamientos y éstos mantenían aún deudas con ellos, pudieran ver satisfechas sus facturas y no verse obligados a cerrar por acumulación de recibos impagados. Todo ello a cambio de que los Ayuntamientos pidieran préstamos a bajo interés a los bancos, endeudándose éstos aún más, pero al menos quitándose esas facturas del medio. A diferencia de otras operaciones de endeudamiento al uso, en este caso se permitían dos años de carencia para no pagar nada en ese tiempo, según las condiciones de las Entidades Locales. La condición para todo esto era la realización de un Plan de Saneamiento Financiero, el cual permitía que el remanente positivo (lo que se ahorrara) a final de año, se pudiera usar para reducir dicha deuda.

El equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Abanilla vio bien esta medida, y se acogió a ella aprobándolo en el Pleno del día 20 de julio de 2009. Así, se aprobó un endeudamiento por valor de 2,8 millones de euros, con la entidad de Cajamurcia (ahora BMN) con una comisión de apertura del 0,25% con referencia del Euribor anual y con un plazo de 6 años más uno de carencia. Es decir, de 2010 hasta 2015. El saldo negativo de la cuenta anterior de 2008 era de 2.812.068´70 euros, por lo que se ajustó a lo requerido.

Una vez asumido que gastar compulsivamente no era lo más correcto, se tuvo que reconducir la situación y acatar el tener que hacer un Plan de Saneamiento económico, el cual se aprobó en el Pleno del día 20 de diciembre de 2012. El objetivo era reducir los gastos y aumentar los ingresos, Sin embargo, visto que dicho Plan que el propio gobierno del PP estableció y aprobó, ni ellos mismos lo respetaron porque siguieron gastando por encima de dichas cantidades exigidas. Por eso mismo hubo que realizar un Plan de ajuste a dicho Plan de saneamiento.

Con fecha 27 de marzo de 2012, tanto el Alcalde Don Fernando Molina como el Secretario del Ayuntamiento en su función de Interventor, Don Miguel Castillo, realizan o firman sendos escritos o informes económicos detallando el Plan de ajuste presupuestario que se iba a realizar para ser aplicado de los años 2013 a 2016.

Como única medida para aumentar los ingresos, se recogía la nueva subida del IBI que se había hecho previamente el 20 de diciembre de 2011, pues ya se habían subido de hecho en 2011. En este caso se pasó el IBI urbano del 0,50% al 0,90% (con lo cual se pretendía recaudar 700.000 €) y el rústico del 0,70% al 0,90% también (pretensión de recaudar 80.000€). La última subida era la del IVTM (sello del coche) al subirlo del 1,55% al 1,80% (para recaudar 70.000€).

Decía Mariano Rajoy cuando estaba en la Oposición, que «la subida del IVA es el hachazo que le daban los malos gobernantes a su pueblo». Esto lo dijo cuando Zapatero subió del 16% al 18%. Pero luego no dijo nada cuando él lo subió más aún hasta el 21%. Aquí podríamos aplicar la misma medicina, al ver cómo un alcalde que lleva en el cargo desde 1987, tan sólo tiene el recurso de dar el palo a los ciudadanos que gobierna, porque no tiene otros recursos ni tampoco imaginación para recuperar la estabilidad económica de otra manera. Y lo peor de todo es que después de comprobada la incapacidad manifiesta, además sigue pensando que es el único que puede sacar este barco del atolladero.

El mismo día que se aprobaba esa salvaje subida del IBI en diciembre de 2012, también el PP aprobaba el «Plan económico financiero de estabilidad presupuestaria, trienio 2012-2104». Dicho plan económico, según la oposición, suponía que el IBI que en 2011 eran 1,3 M€, en 2012 serían 2,8 M€, en 2013 3M€ y en 2014 3,2 M€. Y todo eso manteniendo los mismos gastos de plantilla y reduciendo las inversiones en 600.000 €. Sin embargo si miramos los presupuestos que se realizaron en los años posteriores, el Capítulo I concretamente, tenemos que en 2011 se dejan de cobrar 140.382 en IBI urbano. En 2012 se presupuesta en 2.820.001€ (51,95%) -posteriormente son 2.627.752€ y se recaudan 2.039.084€  (77,60%). En 2013 se presupuesta en 2.750.000 (56,12%) y cuando se aprobó la cuenta en el verano de 2014, quedaban 244.000€ sin pagar. Para 2014 se presupuestaron 2.875.000€ (55,07%) y dentro de unos meses sabremos lo que se ha recaudado realmente. Para 2015, por si a alguien le interesa, se aprobó inicialmente en 2.857.000 € (53,42%). En definitiva, aunque siempre hay una minoría de personas que por sus diversas razones no pagan los impuestos, en general los ciudadanos se han tenido que sacrificar mucho para poder hacer frente a estos pagos, porque a veces es antes pasar algo hambre que perder los bienes. Muchos vecinos tienen que elegir y decidir eso de tener que apretarse para poder pagar. Pagos que han supuesto como se ve algo más de la mitad de los ingresos del Ayuntamiento.

Tan sólo tres meses después de aprobar dicho Plan económico, el 30 de marzo de 2012, hubo que hacer apaños y se aprobó en el Pleno un «Plan de ajuste presupuestario». En dicho ajuste, se recogía esa subida de impuestos del IBI, pero también se recogieron algunos recortes en los gastos, algunos de los cuales también venían a ser un refrito del anterior plan económico, como fueron los siguientes recortes a los empleados, a aplicar con fecha de inicio del 1 de julio de 2012, y que pretendían ahorrar 150.000€ en dicho año y 300.000€ para los restantes.

  • Extinción de 16 contratos de empleados municipales.
  • Disminución del 15% del complemento específico al personal funcionario.
  • Disminución del 15% del complemento del puesto al personal laboral, cuya estructura retributiva se asemeja al personal funcionario.
  • Disminución en porcentaje equiparable atendiendo a las retribuciones brutas, al resto de empleados municipales.

Por otra parte también se realizaron diversos pequeños ajustes en los gastos, con el objetivo de reducirlos en unos 200.000 €.

  • Supresión del renting de los vehículos municipales.
  • Cambio de operador del servicio de telefonía.
  • Supresión del abono de gastos por desplazamientos del personal.
  • Licitación del contrato de gestión integral de las instalaciones de alumbrado público, con el objetivo de reducir la facturación  en torno a un 15%.
  • Reducción del crédito disponible en varias aplicaciones de gastos voluntarios, principalmente en la de festejos.

Del asunto del recorte en el alumbrado público ya sabemos las consecuencias. Se adjudicó a la mercantil Elecnor y desde entonces el casco de Abanilla parece un pueblo medieval en penumbra, en Macisvenda según la semana, hay cortes de luz por barrios, y por contra Mahoya parece la ciudad de Las Vegas. Sin embargo, y pese a que cuando se firmó el contrato con dicha empresa, ascendía a 400.000€, el presupuesto para pagar la luz en 2015 será de 800.000 €. El doble, aunque según indicó en el Pleno del 17 de noviembre de 2014 el alcalde en funciones, en dicha cantidad también se recoge «el pago a Iberdrola y los trabajos extraordinarios que también son necesarios».

  • También se recogía en dicho documento el hecho de que el coste del mantenimiento del servicio de la piscina municipal costaba 25.700€ y sin embargo en el año 2011 sólo se recogieron vía tasas (entradas) la cantidad de 10.531€, por lo que parecía recomendable subir el precio de la entrada para ajustar el gasto, o bien reducir el tiempo de apertura.
  • Y por último la supresión de la Ludoteca, donde unos cuantos chicos del pueblo prestaban sus servicios para entretener y ayudar a los niños durante el verano, pues también se cerró.

ACTUALIZACIÓN DEL TIPO DEL IBI

Un año después de haber subido tan escandalosamente el IBI, el 20 de diciembre de 2012, y tras las quejas vecinales y de IUMA, se rebajó el tipo de gravamen, pero no así la cantidad final a pagar, puesto que aunque por parte del alcalde esta reducción se vendió como una bajada de impuestos (después de subirlos a lo bestia), realmente no fue ni siquiera bajada, pues este porcentaje se aplica al valor del inmueble, el cual cada año va subiendo desde que en 2007 se aplicó el catastrazo (subida del 560%) y durante diez años, hasta que se fije en 2016. Dicha mini rebaja fue pasar del 0,90% en urbana al 0,83% y del 0,90% en rústica, al 0,85%. Y como digo, pese a la aparente rebaja, realmente supuso un aumento del recibo del 25% en dos años. Y si nadie se lo cree, pueden ustedes revisar sus recibos y hacer los cálculos oportunos.

Como curiosidad, y por completar la información a este respecto, en 2013 se volvió a bajar de nuevo el tipo del IBI urbano, del 0,85% al 0,77%. Y de nuevo en el pasado Pleno del 21 de octubre de 2014, se volvió a reducir hasta el 0,70%, al tipo que estuvo vigente hasta 2008 antes de la subida de 2012. El grupo socialista lleva tiempo pidiendo que se reduzca hasta el 0,55% mientras que IUMA dice que se baje al 0,58%, cantidad en que estuvo en 2011. Pero a este ritmo aún queda para volver a ver eso. Sin embargo, y a pesar de la aparente bajada de impuestos, después de la salvaje subida que se hizo al ganar las elecciones el PP en 2011 al subirlo hasta el 0,90%, realmente sólo se ha bajado el tipo, porque como ya he dicho anteriormente, debido a la continua subida del 10% del valor catrastal cada año hasta 2016, la cuantía final de los recibos vendrá a ser prácticamente la misma. Es decir, que nadie vaya luego presumiendo de haber bajado los impuestos de la contribución, porque será doblemente falso. Tanto es así, que como bien indicó la portavoz del grupo socialista Mª José Atienza en dicho pleno, en 2007 se recaudaban por el IBI unos 600.000 € y para 2015 se pretenden recaudar 1.710.000 €. Prácticamente tres veces más.

FONDO PARA LA FINANCIACIÓN DE LOS PAGOS A PROVEEDORES

Por si no hubiera poco con los anteriores planes económicos, el día 14 de mayo de 2012, se aprueba una nueva operación de endeudamiento con el Fondo para la Financiación de los Pagos a Proveedores, una nueva ley que había sacado el Ministerio de Hacienda dirigido por el Ministro Cristóbal Montoro. Y este endeudamiento se realizó por el importe total de las obligaciones de pago que se tenían. Este importe ascendía a 3.449.493,10€. Se estableció el plazo máximo de diez años para devolverlo, con dos años de carencia, y un tipo de interés equivalente al coste de financiación del Tesoro Público, del 5,93%, el cual se bajó posteriormente al 3,85%. Al igual que el Plan de saneamiento de deudas pendientes que había realizado el gobierno de Zapatero en 2009, este mecanismo venía a servir para que los Ayuntamientos se volvieran a endeudar para poder coger dinero y pagar las deudas que se mantenían con los proveedores. Pero este era un sistema tramposo, pues si los proveedores querían cobrar, tenían que renunciar a los intereses de demora por el tiempo transcurrido desde que se originó la deuda.

Por tanto, una vez realizado dicho endeudamiento del «Plan de ajuste presupuestario», se aprobó esta otra operación de endeudamiento de la Financiación de los Pagos a Proveedores, la cual hubo de ser recogida en la contabilidad del Ayuntamiento, por lo que con la cuenta de 2012 se llegó al máximo de deuda reconocida por el Ayuntamiento, con 6.651.000€. Así, si ya se tenía deuda previamente, con este préstamo que se aprobó en el Pleno del 30 de marzo de 2012, se aumentó la deuda en 3,4 M€, y se pasó de los 3.533.000 € a dicha cantidad de 6.651.000€. Dos años después se ha ido reduciendo poco a poco, sí, pero sigue siendo inabarcable.

CANCELACIÓN DE LA OPERACIÓN DE FINANCIACIÓN DE LOS PAGOS A PROVEEDORES

Dos años después de haber sido suscrita la anterior operación de endeudamiento que iba a durar diez años, hasta el 29 de mayo de 2022, el Ministerio de Hacienda saca otra Ley, la Ley 18/2014 de 15 de octubre, para poder concertar nuevas operaciones de endeudamiento que cancelaran las anteriores que se hubieran hecho a cargo del Fondo para la Financiación del Pago a Proveedores. En principio la duración de esta nueva operación sería en los mismos términos que la anterior, hasta la misma fecha. Realizar esta nueva operación obliga a realizar de nuevo un Plan de Saneamiento con plazo de cinco años para reducir la deuda del 127,35% al 110% respecto de los ingresos corrientes liquidados (la ley fija el máximo en el 75%, así que esto es una carrera de fondo).

En este caso la idea era cancelar la deuda que se tenía del anterior crédito, del cual ya se habían pagado unos 400.000€, que finalmente se había realizado con el Banco Popular y realizar otra nueva con CAJAMAR. Dicha operación ascendió a 3.233.899,78€ y comparada con lo que supondría seguir con la otra operación, esta traería un ahorro de 86.000 € al año o lo que es lo mismo, 360.000 € al final de los cinco años.

DE VUELTA A LA ACTUALIDAD

De la lectura del anterior punto, se deduce que lo que se aprobó en el Pleno de enero de 2015 fue ese Plan de Saneamiento para cumplir en cinco años. La cuestión es que si nos tenemos que atener a la experiencia de los anteriores, éstos no se han cumplido, sino más bien al contrario. Y esto es porque se siguen teniendo unos gastos altísimos, que principalmente van para pagar la deuda y pagarles la nómina a los funcionarios y demás empleados públicos contratados a dedo. Si nos atenemos al porcentaje de gasto destinado a la inversión real en el pueblo, no se gasta ya prácticamente nada. Esta es la situación en la que nos ha traído el PP y su alcalde al cabo de los ya casi 28 años de gobierno de Abanilla. La incapacidad manifiesta para maniobrar y hacer algo realmente positivo por el pueblo. Nos ha llevado a un camino en el desierto por el que habrá que transitar pagando un alto precio y sabiendo que no se van a tener prácticamente servicios adecuados a dicho coste, durante un buen tiempo.

Desde el PP admiten que la situación es muy difícil, pero sin embargo, aunque como se ve se han hecho algunos pequeños ajustes, demasiado tarde, por cierto, en lo básico continúan adelante con las misma dirección fija, sin querer ni pretender hacer ningún tipo de corrección en el rumbo. Y esa actitud sólo tiene un nombre que es contumacia o cabezonería.

Según declaraciones en la noticia, una vez pagados los compromisos de este pasado año, se prevé cerrar la cuenta de 2014 con un remanente de 47.000€, que irían a parar a reducir dicha deuda. Y siendo mucho como así lo parece que lo es, sólo es el 0,83% de lo que según se dice se debe. ¿Y a este paso cuánto tiempo vamos a estar así?.

Como se ve, todo son buenas intenciones, pero la realidad es la que es, y es bien difícil de gestionar. Por eso lo cierto es que el PP ya ha realizado varios planes económicos de este tipo para intentar apretarse el cinturón, pero está visto que esto de las apreturas es muy duro de aguantar  pues las deudas en este Ayuntamiento afloran como las grasas en algunos cuerpos y a ciertas alturas, eso ya no hay cinturón que lo mantenga firme.

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3 comentarios

Archivado bajo Economía

3 Respuestas a “Ajustes y desajustes en la estabilidad económica del Ayuntamiento de Abanilla

  1. E.Marco

    A algunos en vez de darles «el alta política», más bien debieran darles «el alto en la política».

    Leyendo la crónica en La Verdad, me ha venido a la memoria aquellos plenos en los que se inflaba la partida de ingresos de los presupuestos, a sabiendas de que, presuntamente, no se iban a cumplir, por aquello de que algunas cosas ya habían prescrito y que de otras sólo se recaudaba, por la experiencia, el 60%. Y todo con el fin de justificar los gastos previstos, algunos de ellos presuntamente innecesarios o supérfluos. Pero los conserjales bisoños, amparados en el porvenir de las capazas intentaban justificarlo diciendo que el déficit previsto estaba dentro de los márgenes que marcaba la legislación vigente. El tiempo no les ha dado la razón en absoluto y de aquellos lodos ahora nos salen estos lixiviados pestosos del 127% de ratio de endeudamiento que ya se veía venir, como lo de los ruidos «de solera», que al final lo pagamos todos, menos el 40% que consigue no pagar los impuestos o se los condonan. La feliz gobernación de los presuntamente maquilladores de presupuestos provocan estos faustos sinsabores que, irremediablemente se pagan subiendo los impuestos hasta valores exacerbados. Esto más que la feliz gobernación es «la gran cagada».

  2. E.Marco

    Manolo, después de leer detenidamente tu escrito, dicho en romano paladino, para que se entienda en las tertulias de los bares y saraos, el Ayuntamiento ha gastado presunta y alegremente en furufallas varias lo que no tenía, endeudándose sin tener en cuenta su propio límite. Y cuando se ha visto abocado a la bancarrota, las medidas de ahorro que se les ha ocurrido a los cerebros privilegiados que lo dirigen, ha sido como ese famoso dicho de aquella marquesa de Cagalaolla venida a menos: «El chocolate del loro». Es decir, la situación del Ayuntamiento abanillero es comparable a la de «los griegos» ¿Tendrán que venir «los romanos» para enderezar este entuerto palestino murciano, o habrá que esperar a que lleguen los bárbaros del sí podemos? ¡He ahí la cuestión!

  3. Pingback: Al PP le vuelve a estallar la economía municipal – Partido IUMA

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